jueves, 13 de septiembre de 2012

RE BILLIKEN EL TEMA


Cuando le comenté a una colega que iba a escribir sobre esto su comentario fue “Re Billiken el tema” y entonces pensé para mis adentros “¡Pasar de escribir sobre la vida de Isabel I a escribir sobre las 7 Maravillas del Mundo! Sí, re Billiken…” Pero ¿quién no zafó en la primaria recortando la imagen de Sarmiento para pegar en el cuaderno y copiando toda la información para escribir una redacción sobre el Día del Maestro?

De todas maneras me gustaría explicarles el por qué de la elección de este tema. Tengo algunos recuerdos muy lindos de cuando era chica de mis primeros acercamientos con la historia, por ejemplo la primera Muy interesante que me compré contaba la historia del descubrimiento de la Tumba de Tutankamon y me encantó, tengo también la imagen de mi abuelo contándome y actuando la historia del Imperio Romano o por ejemplo recuerdo leer una National Geographic que me encontré en algún lugar con la historia de la Muralla China. Sin embargo, el primer recuerdo que tengo es el de una enciclopedia que se ve que mis padres me habían comprado cuando yo era todavía bebé, de varios tomos, en italiano y uno de ellos era sobre historia. El segundo capítulo del libro se llamaba “Le 7 meraviglie del mondo” y no me pregunten por qué, pero yo sentía fascinación por esas imágenes, por las historias, me pasaba horas leyendo e imaginando esos monumentos en esos lugares remotos. Creo que ahí nació mi  amor por la historia y por eso no puedo dejar de dedicarle unos párrafos.

El tema puede ser muy “Billiken” pero yo se los cuento igual y para hacerle honor a tan útil y rememorada revista, ¡prometo imágenes y muchas!

En el Siglo II a.C. el poeta griego Antípatro de Sidón escribió sobre algunos monumentos de la época que debían ser visitados y reconocidos como ejemplos de belleza y como producto del genio del hombre: “He posado mis ojos sobre la muralla de la dulce Babilonia, que es una calzada para carruajes, y la estatua de Zeus de los alfeos, y los jardines colgantes, y el Coloso del Sol, y la enorme obra de las altas Pirámides, y la vasta tumba de Mausoleo; pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte que desde el Olimpo, el Sol nunca pareció jamás tan grande”. (Antología Griega (IX.58).  Así nacieron las 7 MARAVILLAS DEL MUNDO, un conjunto de monumentos tan impresionantes e imponentes que ningún ojo humano debía morir sin conocer y cuya historia fue pasando de generación en generación y llegó a nuestros días entre el mito y la realidad.

Si hubiera sido un ateniense muy rico y hubiera querido jactarme de conocer las 7 maravillas del mundo habría iniciado mi viaje por mar partiendo de Atenas y cruzando el Mediterráneo camino hacia Alejandría en Egipto. Llegando a las riveras del delta me habría recibido una enorme torre de mármol blanco del siglo III a.C. ubicada en la isla llamada “del Faro”. Habría visto con mis propios ojos la construcción más alta hecha por el hombre hasta el momento y tal vez habría tenido suerte de llegar a la ciudad de noche y así habría podido observar la hoguera que se prendía en la parte más alta de la torre cuando oscurecía para ubicar a los navegantes.


El Faro de Alejandría sobrevivió a la antigüedad pero sufrió importantes daños producto de dos terremotos en los años 1303 y 1323 que lo dejaron casi en ruinas. En el siglo V los bloques que habían sobrevivido se reutilizaron para la construcción de un fuerte y así el faro desapareció por completo.


Después de pasar unos días en Alejandría habría seguido mi camino en una barcaza por el Nilo hacia el sur en dirección a los desiertos de Egipto en búsqueda del gigante de Giza, la Gran Pirámide. Sabría que fue construida para y por el faraón Keops como su morada para el descanso eterno ¡hacía ya más de dos mil años! (circa 2570 a.C.). Parado en la proa de la barcaza habría visto aparecer imponente en el horizonte primero la punta y luego el cuerpo de un edificio de piedra caliza blanca y resplandeciente de forma triangular de dimensiones astronómicas y seguramente me habría preguntado (como seguimos haciendo hoy) cómo hicieron para construirla tantos años atrás. Estaría ansioso por contemplar ese monumento de cerca y de paso ver las otras dos pirámides y por qué no la esfinge.

La Gran Pirámide de Giza es la más antigua de las 7 Maravillas y la única que llegó a nuestros días. Ya en la Grecia antigua la Pirámide era foco de admiración por lo complejo de su construcción, por ser un monumento funerario y porque ya en ese entonces, la cultura egipcia, que contaba con más de dos mil años de historia, despertaba fascinación entre los modernos de la época.

La tercera parte de mi viaje habría sido realmente engorrosa pues habría tenido que realizar una larga travesía por tierra para llegar a Babilonia, donde se dice que estaban los jardines colgantes construidos por Nabuconodosor II para demostrar su amor a su esposa Amytis y para recordarle las montañas de su tierra natal en contraposición con la planicie de Babilonia. Habría podido contemplar el palacio real de donde brotaba una tupida selva que colgaba de las paredes y que podía verse desde muy lejos.

Los Jardines colgantes de Babilonia datan del siglo VI a.C. Las fuentes babilónicas de la época no hacen mención alguna de dichos jardines y a pesar de que el geógrafo griego Estrabón realizó una descripción bastante detallada de ellos “… consta de terrazas abovedadas […] pilares cúbicos […] árboles de gran tamaño […]” los hallazgos arqueológicos no han podido probar la real existencia de los mismos, su existencia se considera “probable”. Esta es una de las maravillas que pulula entre la historia y el mito.

Ya de regreso a mi tierras el viaje se habría tornado más ameno ya que las próximas tres paradas estarían muy cerquita entre sí en las costas orientales del Mar Egeo. Primero habría navegado hasta la isla de Rodas para ser recibido en la entrada del puerto por el enorme coloso de bronce de 30 metros de altura con una pierna apoyada en cada parte del muelle. Habría pasado por debajo con la barcaza y seguramente me habría sentido diminuto ante tamaña reconstrucción del dios Helio, protector de la ciudad.

El Coloso de Rodas fue construido en 292 a.C. por el arquitecto Cares de Lindos que aparentemente al pasar el presupuesto se equivocó al calcular la cantidad de materiales que necesitaría y terminó en la ruina y finalmente se suicidó. La leyenda dice que el coloso tenía una pierna en cada orilla del muelle y que las embarcaciones pasaban por debajo pero estudios actuales consideran que de ser así se habría hundido por su propio peso. Se tiene una vaga idea de su apariencia real por representaciones de monedas de la época. Otras teorías afirman que el coloso se encontraba dentro de la ciudad. Sólo 66 años después de su construcción el coloso fue derribado por un terremoto y fue dejado allí tendido hasta que se utilizó el bronce de la carcasa para otro fin.

Desde Rodas habría regresado al continente y me habría dirigido hacia Halicarnaso para conocer el famoso Mausoleo construido en honor a Mausolo, rey de Caria. Muy probablemente habría comparado esta tumba con la Gran Pirámide como dos maneras muy diferentes de descansar eternamente, aunque, habría pensado, el Mauselo no tenía nada que envidiarle a la gigante de Giza. Habría bastado alzar la vista y contemplar la cuadriga lideradas por el rey y la reina en lo alto del monumento para sentirse extasiado con tan bella construcción de puro mármol blanco.

Aparentemente Mausolo es solamente conocido por la construcción de su Mausoleo en Halicarnaso, que se terminó en 350 a.C. Después de haber sobrevivido a las invasiones y saqueos, entre ellos de Alejandro Magno, fue destruido por un terremoto en 1404. En el subsuelo se encontraron las tumbas de los reyes pero que lamentablemente habían sido saqueadas. Algunas partes que se salvaron se pueden ver hoy en el Museo Británico de Londres.

Habría seguido luego hacia el norte, a Éfeso, para rendir culto a Artemisa en su gran templo de columnata blanca e infinita, como se hacía tiempo atrás en que la gente de toda Grecia viajaba a esa ciudad para adorar a la diosa representada en una estatua de dos metros de madera revestida en oro y plata.

El Templo de Artemisa fue destruido también por motivos naturales, en este caso por un incendio en 356 a.C. Hoy en día se conoce con bastante certeza su imagen real por las descripciones detalladas del autor latino Plinio el Viejo.

Finalmente regresaría a Atenas porque como todo griego que se preciara de tal seguramente ya habría realizado en algún momento la peregrinación hacia la ciudad de Olimpia, muy probablemente para los Juegos, para adorar al rey del panteón, Zeus. Imposible olvidar la enorme estatua de marfil de doce metros de altura con detalles en oro macizo, sentado cómodamente en su trono con una Niké (la diosa de la victoria) en una mano y su cetro en la otra.

Al igual que con el Coloso de Rodas, sólo se conoce la imagen de la Estatua de Zeus a través de monedas de la época y de una descripción escrita por Pausanias. Aparentemente todo el monumento era una real obra de arte de mármol, oro, ébano y piedras preciosas. En Olimpia se llevaban a cabo los Juegos Olímpicos (de donde provienen los JJOO modernos) cada cuatro años que eran, más que un encuentro deportivo, uno de los eventos religiosos más importantes del mundo griego antiguo, y era nada más y nada menos que la adoración de Zeus. La estatua fue destruida  dentro del marco de la eliminación de los cultos paganos luego de que el Imperio Romano se convirtiera definitivamente al cristianismo.




Siéntanse libres de cortar y pegar lo que necesiten en caso de que algún hijo/ sobrino/nieto tenga que hacer una redacción para el colegio, estas fueron Las 7 Maravillas del Mundo en “Modalidad Billiken”.

Bibliografía

Bravo Gonzalo, Historia del mundo antiguo. Una introducción, Madrid, Alianza Editorial, 1998
James Peter y Nick Thorpe, Il libro degli antichi misteri. uno straordinario viaggio negli enigmi della storia dell'umanità, Milan, Gruppo Editoriale Armenia, 2000

Imágenes extraídas de:

-          Grabado de Zeus, Autor: Maarten van Heemskerck: http://es.wikipedia.org/wiki/Estatua_de_Zeus_en_Olimpia

-          Monedas Faro de Alejandría: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:PhareAlexandrie.jpg?uselang=es

-          Faro de Alejandría: http://pinake.wordpress.com/2011/07/20/el-faro-de-alejandria/

-          Gran Pirámide de Egipto: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pyramide_Kheops.JPG?uselang=es

-          Mausoleo de Halicarnaso: http://trianguloequidlatere.blogspot.com.ar/2011/02/el-mausoleo-de-halicarnaso.html

-          Coloso de Rodas, Autor: Marten van Heemskerck: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Colossus_of_Rhodes.jpg?uselang=es

-          Templo de Artemisa: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Miniaturk_009.jpg?uselang=es

-          Jardines colgantes de Babilonia: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Hanging_Gardens_of_Babylon.jpg?uselang=es

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