jueves, 1 de marzo de 2012

Esa reliquia misteriosa: El Santo Grial

Sobre el Santo Grial se han escrito ríos de tinta por supuesto siempre novelescos ya que todavía hoy no hay evidencias científicas sobre qué es o si existe. Supuestamente sería 1) el cáliz del que bebió Jesús junto a sus discípulos en la Última Cena, 2) una copa donde José de Arimetea, habría recogido la sangre del Salvador mientras estaba crucificado, 3) el secreto del linaje de algún descendiente de Jesucristo o del Rey David, 4) una búsqueda hacia la perfección interior: un símbolo de sabiduría. Abordar este mito sería demasiado extenso para un post, por lo que hoy muy someramente voy a mencionar la relación del Santo Grial con la literatura, los Templarios, el Priorato de Sion, los nazis y el supuesto linaje real.

La etimología Greal o Graal en francés, Grial o Greal en castellano antiguo y portugués y Grail en inglés, provendrían de “grasale”: vaso, que derivaría de las palabras latinas “garalis o cratalis”: recipiente grande donde se mezclaba vino y agua para servir en copas. Otros eruditos encuentran en “gradalis o gratalis”, el significado de un plato ancho y en “gradale o graduale”, un libro. En hindú o chino Greal o Graal significa sandalia. Las palabras Sangreal o Sangraal fueron utilizadas en la literatura medieval y podrían significar tanto Saint Greal o San Greal (Santo Grial) o Sang Réal (Sangre Real). De este último significado surge la teoría del linaje o descendencia de Cristo y del rey David. Es que tanto el Evangelio de Mateo como el Evangelio de Lucas mencionan al Rey David como antepasado de Cristo.

La primera mención del Grial que se conoce aparece en la obra Parceval le Gallois o le conte du Graal, del escritor francés Chrétien de Troyes (1113-1191). Hacia el año 1200, un monje inglés Robert de Boron escribió Le Roman de l Estoire du Graal mencionando al legendario rey Arturo como uno de los guardianes del Santo Grial. Además relataba que José de Arimetea había fundado en Inglaterra la iglesia de Glastonbury para predicar el cristianismo, y allí habría depositado la copa en la que había recogido la sangre de Cristo. Este relato llegó a Alemania a fines del siglo XII procedente de Provenza (sur de Francia) gracias a un trovador llamado Guiot de Provins, que cantaba alabanzas a un noble de la casa Trencavel que había apoyado a los cátaros (considerados herejes en Francia) y que era primo de la condesa Esclaramonde de Foix, quien supuestamente habría albergado el Santo Grial en su castillo de Montsegur donde fueron masacrados los cátaros.

Entre 1200 y 1208 Wolfram von Eschenbach escribió Parzival, (para muchos eruditos la obra más enigmática), que Richard Wagner convirtió en su ópera Parsifal. Todos los escritos coinciden en la historia del héroe y poseen alegorías alusivas a la religión. El Perlesvaus, escrito entre 1214 y 1225 de autor anónimo, dice “La historia del santísimo Graal, donde fue derramada la sangre del Salvador el día en que fue crucificado para librar al pueblo del infierno (…) El alto libro del Graal comienza con el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Estas tres personas son una sustancia, y esa sustancia es Dios, y de Dios procede el alto cuento del Graal”.

Como los códigos caballerescos y los principios religiosos regían la vida cotidiana en la sociedad feudal, la historia del Grial cautivó al mundo medieval. Entonces los juglares, poetas y trovadores empezaron a cantar al amor cortés y a narrar aventuras de grandes héroes de la época, que no era difícil encontrar, ya que el marco histórico eran las Cruzadas y la reconquista de las tierras de los reinos de Castilla y Aragón en poder de los moros. Es ante este fanatismo religioso, que los cátaros y los valdenses considerados herejes fueron aniquilados en Francia.

En cuanto al Priorato de Sion, según algunos investigadores, habría sido formado por Godofredo de Bouillon, Hugo de Champagne, Raymond IV de Tolouse y Hugo de Payns, descendientes del rey David, protagonistas de la primera Cruzada y de la fundación de la Orden de los Caballeros del Temple. La primera Cruzada que se llevó a cabo para reconquistar los Santos Lugares, en Tierra Santa, habría tenido una finalidad secreta: restablecer el trono de David en Jerusalén con un heredero legítimo. Es decir que el propósito del Priorato de Sion habría sido la protección de la estirpe de David y la Orden de los Caballeros del Temple entre cuyos fundadores figura San Bernardo, habría sido su brazo secular y visible. Los mismos investigadores afirman que el rey Balduino I de Jerusalén debía su trono a Sión y por lo tanto debió aceptar la conformación de los Templarios en 1117. Así Hugues de Payens, primer gran maestre de la Orden del Temple se instaló con 8 caballeros más, durante 9 años, en una residencia que estaba emplazada en el Templo de Salomón, donde según las leyendas, habían encontrado el Santo Grial. Aquí se mezclan las leyendas de la sangre real del Rey David con la “copa” en la que bebió Jesús en la última cena o que contendría la sangre del Salvador. Finalmente, el Priorato de Sion cayó en desgracia en 1619, durante el reinado de Luis XIII de Francia, quien otorgó todas sus propiedades a los jesuitas.

En 1931 un joven alemán Otto Rhan, planteó la teoría de que el Santo Grial estaba en la fortaleza cátara de Montsegur (Francia). Este joven se asoció con Heinrich Himmler, el poderoso líder de la Reichsführer, las temibles SS de Hitler y con Alfred Rosenberg considerado uno de los ideólogos del nazismo, formando la sociedad secreta llamada Thule. Como los nazis estaban convencidos de que el Santo Grial otorgaría entre otras cosas, poder, salud y juventud eterna a quien lo poseyera, financiaron expediciones para buscarlo. También rastrearon otras reliquias como la Piedra Grial, (la esmeralda caída de la frente de Lucifer), la Santa Lanza del costado de Cristo, los clavos de la Cruz y las espinas de la corona, que en época medieval había tantas que se podría hacer un bosque con ellas.

En 1934, Himmler remodeló el castillo Wewelsburg (en Paderborn, Alemania) convirtiéndolo en un centro de investigación de la raza aria. Estaba convencido de que pronto la leyenda de la “Batalla de Abedul” (el enfrentamiento entre un gran ejército del este que sería derrotado por uno del oeste) se haría realidad, y que el castillo de Wewelsburg donde sería llevado el Santo Grial, sería el baluarte que decidiría la batalla.

Siguiendo la pista del Grial, Himmler y 25 oficiales de las SS del círculo esotérico, partieron en 1940 a Barcelona, ya que se creía que el castillo del Grial no era Montsegur, sino Montserrat. De hecho, Wagner estrenó su ópera Parsifal en Barcelona. El castillo de Montserrat está sentado sobre un lago subterráneo y posee innumerables cuevas, pero los arqueólogos nazis no obtuvieron ningún resultado. Entonces en 1944 Himmler envió al coronel de las SS Otto Skorzenny (el mismo que rescató a Mussolini de las fuerzas aliadas) al castillo de Montsegur, quien aplicando un criterio militar, siguió la línea recta de la huida de los cátaros. Según el investigador norteamericano Howard Buechner, Skorzenny halló miles de monedas romanas, multitud de reliquias, doce piedras cuyos caracteres no pudieron ser descifrados y una misteriosa copa plateada con inscripciones parecidas a las de las piedras, rodeada por tres tiras de oro y base de esmeralda. Siempre según Buechner, el tesoro y la copa Grial fueron trasladados y enterrados en los alrededores del castillo Wewelsburg.

En cuanto a las investigaciones históricas que abordan la versión del linaje de Cristo son sólo teoría, si se probara que Jesucristo tuvo descendencia, habría que volver a escribir la historia del cristianismo. Pero la cuestión de la descendencia “real” se puso en consideración después de la Segunda Guerra Mundial. En una Francia destruida, algunos sectores pensaron en la posibilidad de un reconocimiento “No oficial” de su antigua monarquía. Entonces corrió el rumor de la supervivencia de la dinastía Merovingia, que fueron los primeros reyes de Francia, a quienes siempre se asoció como descendientes de David y de Cristo. En 1956 apareció en ese país un tal Pierre Plantard, que luego de depositar documentos falsos en la Biblioteca de París, dijo ser descendiente directo de los merovingios. En los años 60 este personaje fue preso por fraude y malversación.

Mientras que quienes insisten en la historia de la Sangre Real, realizan interminables genealogías que demostrarían que el linaje de la sangre del Rey David llega hasta los Borbones de España y la Casa Real de los Estuardos ingleses;  otros sostienen que el mito del Grial tendría su origen en los objetos sagrados de la mitología celta. Las leyendas dicen que los druidas (sacerdotes celtas) utilizaban un caldero para preparar brebajes que sanaban e incluso revivían a las personas.

La historia del Santo Grial, evidentemente, comenzó a partir de la literatura ya que la Iglesia jamás lo había mencionado, a pesar de que desde sus comienzos las reliquias tenían un sobrestimado valor. Basta recordar los trozos de la Vera Cruz, la Lanza de Longinos (la que perforó el costado de Cristo), los clavos de la crucifixión, las Espinas de la Corona, el Santo Prepucio de Jesucristo, el Santo Sudario, etc. Muchas de estas reliquias, como clavos, espinas y trozos de Vera Cruz adornaron las coronas de varios reyes medievales. Entonces, si hubiera existido el Santo Grial antes del siglo XII, ¿no sería lógico pensar que la Iglesia, los reyes y emperadores católicos como Carlomagno lo habrían venerado como a las otras reliquias?

Sea un símbolo de sabiduría y de búsqueda interior, o un objeto sagrado, que garantiza la salud y la vida eterna, o el linaje del descendiente directo de Jesús o del rey David, o simplemente un relato, el Santo Grial sigue siendo un enigma sin resolver en la Historia.

Ahora ya lo sabés!
Lic. Alicia Di Gaetano

Referencias
Cacigal, Carlos y Alfredo Ros, El Grial secreto de los merovingios, La supervivencia de la Sangre Real, Madrid, Imprenta Fareso S.A., 2005.
Javaloys, Joaquín, El Grial secreto de los cátaros, La historia oculta de un linaje, Madrid, Editorial ADAF S.A., 2001.
Lesta, José, El enigma nazi, El secreto esotérico del III Reich, Madrid, Editorial ADAF S.A., 2003.

3 comentarios:

  1. Esta muy interesante, agrego un link sobre la historia sobre Maria Magdalena que lei y estaba bueno
    http://www.bibliotecapleyades.net/merovingians/merovingios_00.htm

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil gracias Jorge por opinar y por compartir el dato de la página que está realmente buena
      Alicia

      Eliminar
  2. EXCELENTE, MUY INTERESANTE Y MUY BIEN TRATADO EL TEMA DE UN ENIGMA SIN RESOLVER .
    Muchas Gracias Lic.Alicia Di Gaetano


    Marcelo

    ResponderEliminar